Bután ha anunciado que será el primer país del mundo cuya agricultura será 100% ecológica.
Este pequeño país está situado en el sur de Asia, entre la India (estado de Sikkim, que le separa de Nepal) y China (región del Tíbet), será el primero en tener una producción natural en armonía con el medio ambiente. Con una superficie de poco más de 38.000 km ² y una población de 700.000 habitantes, actualmente la mayoría de sus agricultores utilizan antiguos métodos de cultivo que son ambientalmente sostenibles, donde no utilizan pesticidas artificiales ni herbicidas, debido a sus altos costes.
A principios de este mes, en la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Delhi 2013, el ministro de la agricultura y bosques, Pema Gyamtsho, anunció la decisión de Bután a cambiar por completo su agricultura hacia los alimentos ecológicos.
El país tiene previsto exportar sus alimentos en el mercado creciente de productos orgánicos en los países vecinos, como India y China.
“Estamos experimentando con diferentes métodos de producción de cultivos, pero también vamos a aumentar la cantidad de tierras de regadío y el uso de variedades tradicionales de cultivos que no requieren muchos recursos y tienen resistencia a las plagas“, dice Gyamtsho.
Sin embargo, la transición no será fácil. En los últimos años las adversidades climáticas han castigado la región, y los jóvenes están huyendo hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades, y muchas parcelas agrícolas se quedan sin mano de obra.
“La agricultura orgánica tomará tiempo“, dijo el ministro de Agricultura Gyamtsho. Hay que capacitar a los agricultores en los nuevos métodos orgánicos que les ayuden a producir más alimentos y acercar de este modo al país a la autosuficiencia.