Las alergias y sus síntomas, estornudos, picores, sarpullidos, dolores de cabeza, rinitis, asma y un largo etcétera; se deben a que el sistema inmunitario de nuestro organismo produce una gran cantidad de anticuerpos llamados IgE, y la sucesiva exposición al mismo alérgeno produce la liberación de histamina, la cual da lugar a la aparición de las señales típicas de la reacción alérgica.
Esta hipersensibilidad hacia esa sustancia que inhalamos o tocamos es la que se traduce en una afección, que dependiendo de la persona puede desembocar en serios problemas de salud. Además, se sabe que cada vez habrá más alérgicos, según la Sociedad Española de Alergología. Cuanto más estéril es el medio ambiente en el que un niño vive, más alto es el riesgo de que vaya a desarrollar alergias o un problema inmunológico en su vida. En mi caso, se ha cumplido: deje de estar en contacto con el campo y la naturaleza unos años y comencé con las fastidiosas manifestaciones.
El mundo del herbario nos ofrece los maravillosos poderes curativos de muchas plantas, especialmente para los no iniciados en la materia o los reacios a tomar este tipo de medicina natural y tradicional.
Algunas de las plantas medicinales o alimentos naturales más efectivos para combatir las alergias son:
La ortiga bloquea los efectos de la histamina en las personas alérgicas al polen, ayuda a frenar y evacuar la producción de mucosidad y los ataques de tos producidos principalmente por la alergia al polen e incluso por la fiebre del heno.
La miel contiene polen en pequeñas cantidades, por lo cual al consumirla habitualmente, el organismo se expone a dosis reducidas del alérgeno acostumbrándose a él, lo cual reduce la reacción alérgica en las temporadas de polen en el ambiente.
El regaliz es una excelente ayuda en casos de rinitis, y se pude tomar en infusión o pastillas.
El té verde contiene un compuesto que impide la producción de histamina, lo cual contribuye a disminuir y aliviar la reacción y los síntomas de la alergia.
Los probióticos bloquean la producción de inmunoglobulina E (sustancia liberada por el sistema inmunológico en defensa a los alérgenos y que produce estornudos, mucosidad, etc.), por lo que ayudaría a disminuir la reacción alérgica y a aliviar los síntomas.
La quercetina es un antioxidante natural que está presente en alimentos como la manzana, la cebolla roja y el vino tinto e impide la producción de histamina.
La Eufrasia ayuda para combatir los síntomas oculares como el lagrimeo o los ojos rojos.
La vitamina C es un antihistamínico muy poderoso que está presente en frutas, fundamentalmente en los cítricos y ayuda a prevenir las alergias.
La Petasita en tintura o en extracto, pueden aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, gracias al contenido de sustancias con cuyos efectos antihistamínicos, son tan eficaces como el de algunos antialérgicos.
El Aloe Vera ayuda a desinflamar y descongestionar la nariz tapada a causa de diversas alergias (se usa en spray para esta finalidad). Por otro lado, esta hierba es extraordinariamente efectiva para limpiar profundamente el cuerpo y despojarlo de desechos y grasas nocivas que suelen alojarse en los intestinos y producir muchas reacciones desfavorables que son las principales causas de las alergias.
La Equinácea es una planta con efectos antibióticos, por lo que se recomienda para estimular el sistema inmunitario. Pero, hay que tener cuidado porque interactúa con la cafeína, inmunosupresores o con los alérgicos a Chrysanthemun leaucanthemum (margarita).
La Cúrcuma originaria de la India favorece el bloqueo de inmunoglobulina E, previniendo o disminuyendo los síntomas de las alergias.